¿Hacemos autocrítica los médicos? Un poco no viene mal. 29/08/2012
Posted by alopezdelval in RRHH.Tags: Actores del Sistema, Auditoría, autocrítica, calidad asistencial, costes, Crisis de valores, economía de la salud, eficiencia, función directiva, gestión sanitaria, jefatura de servicio, Productores, Profesionales, Provisores, reorganización, rrhh
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En este post no escribiré yo. Me limito a transcribir un post publicado el 18 de enero de 2012 desde el blog «Tribulaciones de un Cirujano» [ver link]. Una vez concedida la autorización del autor, simplemente suscribo palabra por palabra su argumentación.
Estos días en twitter ha habido una lluvia de opiniones sobre la situación de nuestro sistema sanitario y de los médicos en general. El tono de la discusión ha sido bastante oscuro y negativo. Sin duda tenemos poderosas razones para quejarnos de nuestra situación, nadie puede negarlo, es un hecho objetivo; como también lo es, que buena parte nos la hemos ganado a pulso. Esto no exculpa a la empresa ni a sus dirigentes: en absoluto, pero como decimos en esta tierra del norte -perdónenme la expresión- para quejarse hay que tener el calzoncillo-o correspondiente- limpio. Siguiendo con el tema escatológico creo que no lo tenemos presentable del todo, me explico. Durante los años de bonanza económica -con el silencio cómplice de las direcciones- algunos servicios han inflado las plantillas de los hospitales y se han inventado el trabajo. Las peonadas, los buscas sin pilas, las guardias de brazos cruzados han coexistido con otros servicios o colegas, totalmente sobrecargados, que han sido el motor de los hospitales y en los que se ha concentrado la innovación y la iniciativa. El resultado de esta convivencia de dos culturas ha producido un choque de “civilizaciones” en la que los buenos trabajadores han llevado la peor parte. Esta es una de las principales razones que explica la desunión de los médicos y crea anticuerpos preformados contra directores, gerentes y políticos metidos a redentores sanitarios.
Las direcciones, con presupuestos extra, o tirando de endeudamiento, han permitido auténticas tropelías y abusos para conseguir llegar al paradigma del sistema sanitario: la disminución de las listas de espera, con las que se acallan las quejas del ciudadano y se conservan los votos para las próximas elecciones.
En el boom económico los médicos públicos no tuvimos posibilidad de subirnos al carro de los beneficios fáciles pero si vimos como nuestro entorno se enriquecía. Esta frustración económica –evidente- llevó a muchos a reproducir lo que hacían otros profesionales de nivel equivalente. La salida fue apuntarse a lo que fuera para engrosar el famélico sueldo base -en Navarra 1800 euros, todo o demás son complementos- como había dinero, o lo parecía, todos contentos.
Cuando vino Paco con la rebaja todo el mundo apuntó a los bancos, los fondos de inversión, los políticos, los especuladores de toda estirpe pero a nadie le oí decir que se equivocó pidiendo un préstamo, comprándose un coche de alta gama, un apartamento en la playa o pagando un viaje a crédito; por el contrario, hubo un clamor pidiendo ayudas y subvenciones- si la has cagado ¡asúmelo!-.
En este país, que tan atractivo es para los extranjeros, pero que históricamente tanto les ha dolido a sus ciudadanos -El insigne bilbaíno Don Miguel de Unamuno decía:” Me duele España” Antonio Machado: “Españolito que vienes la mundo te guarde Dios…- la autocrítica no es uno de nuestros fuertes.
¡Colegas! No hay excusas, nos subimos al carro del despilfarro y el dinero fácil -dentro de lo que permitió el sistema sanitario-, y como en el mundo exterior, algunos se pringaron más que otros, dieron los ingresos extras como fijos y son los que ahora más se quejan. Entre tanto, los responsables políticos estaban pensando en que otro edificio construir o inaugurar, o en ampliar la cartera de servicios -alguna ruinosa campaña de prevención de dudosa eficacia médica pero sin duda mediática-. El despilfarro lo permitieron los responsables sanitarios y todavía estamos esperando sus explicaciones.
Vienen los recortes… llegan a la sanidad, los administran los mismos que tuvieron una preclara visión de futuro, pero para ahorrar o “ajustar” hay que tener mucho más talento que para malgastar. Martin Luther King decía: “Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda”, elijan .
Los “ajustes” se han realizado de manera indiscriminada: despido de interinos, amortización de plazas, suspensión de programas extraordinarios etc.
Como muchos servicios estaban sobredimensionados o mal organizados han podido soportar una recorte sin mermar la actividad, pero los que lo hicieron bien; en muchos casos, han salido claramente perjudicados porque no pueden mantener ni la actividad mi mucho menos la calidad. Nuevamente -reiteradamente- se impone la lógica inversa del SNS que prima al vago y jode al trabajador.
La calidad científico-técnica tan en boga en cualquier charla de gestión, la medicina enfocada al paciente, y otras expresiones que a los médicos nos suenan a música celestial han desaparecido del lenguaje de los gerentes tan rápido como un ictus acaba con tus recuerdos; no se te ocurra utilizar la calidad como argumento, si lo haces te miran con condescendencia y piensan: este un pardillo, se lo había creído. Hoy la calidad es, como decían los negros de las películas de Tarzán cuando presagiaban un mal augurio y salían corriendo: ¡yuyu! ¡yuyu!
Sin sacar conclusiones y aprovechando lo bueno que tienen las crisis económicas-sí, he dicho bueno- pongámonos a trabajar con números y objetivos en común acuerdo con la dirección, enterremos: soberbia, desconfianza, autoritarismo, demagogia, estulticia, viejas recetas; y pongamos encima de la mesa: objetivos, sentido común y racionalización. Cada uno que haga su trabajo y todos respetemos el de los demás.
Necesitamos personas con dos cosas; una visión y una dirección. Si la persona no tiene visión es sólo compañía y si tiene visión sin dirección alguna, es sólo un soñador. Si le faltan las dos cosas es un imbécil.
Aceptemos la parte proporcional de culpa que tenemos como trabajadores sanitarios y no intentemos reproducir aquello de lo que debemos de arrepentirnos y que nos desprestigia como grupo humano y profesional. Limpiemos las cloacas.
Digamos adiós a las peonadas, a inflar las plantillas de guardia, a inflar las revisiones en consulta para que haya programas extraordinarios, a poner en marcha una nueva técnica que sólo beneficia a las compañías del sector, a contratar interinos como esclavos, a repartir el trabajo que se paga extra pero no el del horario normal, a no cumplir el horario, a escaquearse descaradamente…. Echemos el lastre y comencemos un tiempo nuevo con la cara bien alta, con las ideas bien claras, con la visión y el camino para conseguir converger en el único punto de encuentro de todos los médicos: nuestros pacientes.
Cuando hayamos hecho autocrítica y obremos en consecuencia con esta podremos plantar cara a nuestros dirigentes sin los flancos desprotegidos por las irregularidades y corruptelas que nos permitieron y nosotros aceptamos.
Gracias Dr. Herrera, sobre todo por la valentía fuera de la ortodoxia para publicar lo que todos sabemos y lo que todos callamos.
Fin de la parálisis por el análisis: Reformas / Cambio / Innovación. 02/07/2012
Posted by alopezdelval in Eficiencia, Política Sanitaria.Tags: Auditoría, calidad asistencial, eficiencia, Equidad, evaluación de resultados, gestión sanitaria, planificación, Sistemas de Salud, variabilidad
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Recojo en este post los comentarios de tres importantes reuniones en las que el nexo común es la necesidad de reformar el Sistema.
Comienzo con las interesantes reflexiones de los Consejeros Vasco, Valenciano y Gallego en la XI Aula Bayer [ver link]. Aunque sus manifestaciones son bien distintas, parece que el debate sanitario sobre las necesidades de cambio en nuestro Sistema se puede decir que son “Trending Topic”, si se me permite la frivolidad.
Revisemos algunas de las afirmaciones comenzando por las declaraciones del Consejero Vasco.
1.- Habla de que las autonomías están adoptando diferentes soluciones y aboga porque “alguien” reúna a las CCAA y les escuche, parece que no se refiere al Consejo Interterritorial. Las CCAA están empezando a ir por caminos muy diferentes.
No sé si el Consejo Interterritorial es la instancia adecuada. Desde luego su tasa de éxito, por ahora, es baja. Pero este es el lugar donde teóricamente se debería producir la cohesión del Sistema. Es absolutamente prioritaria la unificación de criterios, lo cual comparto.
2.- Evaluación del Sistema. Falta evaluación continua y creíble, por una entidad neutral, no politizada (tipo King’s Fund), que realice informes consultivos tipo Informe Abril, que aportó mucha credibilidad.
De las declaraciones del Consejero Vasco, este es para mí el núcleo fundamental, la evaluación continua del Sistema, como ya he ido expresando en varios posts anteriores.
Totalmente deseable una entidad pública independiente, pero, ¿Es posible que en España, ahora mismo, pueda existir un Organismo o Institución Pública independiente? ¿Cuál o cuáles existen? Escepticismo.
En otro párrafo introduce un elemento interesante para esta Agencia de Evaluación, que sea una financiación mixta (público – privada). Creo que esto no garantiza la independencia pero introduce uno o unos actores nuevos.
Absolutamente de acuerdo en la necesidad de este Organismo y de que no se pueda influir en él políticamente.
Y sobre el Informe Abril, excelente documento, pero que pasó a dormir el sueño de los justos, aunque ahora se esté reivindicando.
3.- Hay que actuar ya. Hacer más con lo mismo (o incluso con menos). Eso lo puede hacer el País Vasco antes de fomentar la colaboración público – privada. Transformar lo público.
Interpreto de las palabras del Consejero que aboga por transformar el Sistema sin introducir colaboración / provisión privada. Y realmente puede entenderse.
En mi post sobre gasto sanitario en España [ver link] y con datos del IDIS, se muestra como el País Vasco tiene el mayor gasto sanitario público y privado de España, con diferencias de 559€ per cápita en gasto público y de 433€ en gasto privado. Total 829€ per cápita.
El margen de maniobra y la financiación en esta comunidad es más grande que en otras. No sé qué pensarán los Consejeros de Baleares, Valencia, Madrid o Andalucía, cuyo gasto público per cápita no llega a los 1.200€.
Y quizá una de las principales labores de la Agencia Evaluadora debería ser la revisión de la equidad del Sistema Público.
4.- Hay que contar más con el nivel micro, con la innovación y gestión locales. Financiar el liderazgo clínico y gestor, es la hora de los profesionales, y que los directivos locales descubran cómo hacer las cosas.
Y le doy toda la razón. Escribo con frecuencia que hay que reivindicar la figura del médico, y esta reivindicación lleva una carga de responsabilidad.
Al final, en Sanidad, la gestión la realizan los profesionales. Las principales decisiones de gasto, la articulación de los procesos clínicos, la interacción con el resto de la organización, es fundamentalmente dependiente de ellos.
Pero también hace falta que los directivos no estén encorsetados por ciertas normas o leyes que cercenan gran cantidad de iniciativas e innovaciones.
Cambiando de ponente, en esta misma Aula, el Consejero Valenciano manifiesta que “el Modelo llega a su fin”, “generamos desconfianza al mezclar cambios estructurales y coyunturales”, “hay que ir a la gestión compartida” y “la sanidad pública debe imitar el modelo empresarial”.
El modelo sanitario no se ha modificado en los últimos 30 años, la medicina y la sociedad sí lo ha hecho. Sólo por este motivo hay que pensar en reformarlo y mejorarlo.
Quizá la crisis económica haya provocado la introducción de normas coyunturales enfocadas únicamente en el ahorro a corto plazo, pero la verdadera esencia no debe ser esta.
Todos los Gobiernos deben trabajar un modelo sanitario común en España, con las particularidades que se precisen a nivel local. Y este debería ser un trabajo técnico con supervisión política.
Buscar una financiación homogénea, prestaciones comunes, reglas comunes que eviten la “competición” entre territorios, sistemas de evaluación y gestión comunes y comparables.
Por último, la Consejera Gallega hizo hincapié en que “los directivos y gestores deben ceder más liderazgo a los clínicos”.
Como no puede ser de otro modo. Pero para ello hay que implicarlos activamente mediante mecanismos ya comentados.
Un segundo evento es el organizado por la Fundación Bamberg [ver link]. Destaco de ella:
1.- Lo urgente está impidiendo lo importante.
2.- Se necesita no hacer sólo ajustes o reformas sino de una transformación del sistema sanitario español que le permita su sostenibilidad a medio largo plazo.
3.- Un Consejo Interterritorial que trabaje, que tome decisiones, que busque el consenso, pero que también las soluciones que se acuerden sean soluciones que se implanten por todos.
4.- En cuanto al papel del médico en toda esta transformación, los expertos la citaban como «fundamental», ya que «lo que tendríamos que hacer es poner en valor a esos profesionales, y profesionalizar la gestión sanitaria.
El tercer evento es el I Encuentro Madrileño de Directivos de la Salud. El resumen de las tres jornadas se puede encontrar en el blog SALUDSOCIAL [ver link].
De estas jornadas extraigo:
- El Sescam tiene el objetivo de reducir el gasto un 15%. 4 áreas sanitarias pasarán a gestión privada.
- En Hospital de Torrejón, modelo concesional, está trabajando en la mejora de los Procesos con ayuda de los profesionales para hacerlos más eficientes, conociendo las variaciones en la práctica médica.
- El Departamento de Orihuela ha conseguido un ahorro de 3,5M€ sin afectación de la asistencia.
- Necesidad de un cambio estructural en el modelo de gestión del personal público estatutario modificando los estatutos y leyes.
- Necesidad de centrarse en la cronicidad.
- Necesidad de controlar la variabilidad clínica.
- El Sistema tiene un gasto superfluo del 30% en la Clínica y del 35% en Logística.
- Hay que pasar de una medicina basada en la eminencia a medicina basada en la evidencia.
- Desincentivar el consumo sanitario que no aporta valor y la demanda inducida por la oferta.
- Sí a la financiación capitativa. Desterrar el presupuesto histórico y desterrar el pago por actividad.
- Introducir más meritocracia en la selección de los mandos intermedios y la parte variable de la retribución suponga 30-35% del sueldo.
- Hay que ir a un modelo de empresarización de los grandes hospitales.
- En la sanidad, que consume el 40% de los presupuestos, es suicida no colocar a técnicos extraordinariamente competentes al frente de la misma y no hacer las reformas estructurales que se vienen pidiendo por los expertos desde el informe Abril de 1991.
Finalizo el post comprobando como expertos, Universidades, Gestores, también políticos, diferentes organizaciones, manifiestan una necesidad. Pero el cambio no se hace de un día para otro, y, lo más importante, es saber dónde se quiere llegar.
Ya queda un día menos.
Auditorías de gestores 23/04/2012
Posted by alopezdelval in Evaluación de resultados, Gestión Sanitaria, Política Sanitaria.Tags: Auditoría, evaluación de resultados, gestión sanitaria, jefatura de servicio, política sanitaria
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Este post y su título tienen como objetivo abrir un debate sobre la figura del gestor sanitario, basándome en el comentario realizado por Manuel en el post “Comenzamos despacito”, en el que preguntaba “¿Para cuando una auditoría de los gestores sanitarios?”.
Y porque su pregunta es simple pero de hondo calado lo he transformado en un post individual, con el permiso de Manuel.
Como debate inicial haces una pregunta simple pero con un hondo trasfondo, que daría para escribir algún que otro tratado, y que me resulta difícil de resumir en unos párrafos.
En primer lugar habría que matizar a qué le llamamos GESTOR SANITARIO, ¿Te refieres a las direcciones de hospitales y atención primaria?
En una organización tan compleja como la sanitaria, no hemos de olvidar que un gerente hospitalario tiene una capacidad de gestión del presupuesto asignado en torno a un 5%, y me quedo alto.
Para la RAE “gestor” es la persona que administra bienes ajenos.
Según lo dicho poco se puede administrar.
Por lo tanto, ¿quién tiene la capacidad de gestión? Bajo mi punto de vista la mayor capacidad de gestión la tienen los profesionales, pues con su labor diaria incurren en decisiones de gasto y de ellos dependen la mayoría de las conexiones clínicas de una organización sanitaria.
Dicho esto, pues me parece importante la puntualización, hemos de recordar que a finales de los años 90 hubo un importante interés por la gestión sanitaria. Resultaba alentador acudir a los famosos Congresos Nacionales de Hospitales y ver salas llenas, ponencias, debates, no sólo de “gestores”, sino con Jefaturas de Servicio y facultativos individuales.
Eran los tiempos del “Informe Abril” y del “Libro Blanco del INSALUD”, creo humildemente que fueron magníficos referentes del rumbo que entonces debió tomar la Sanidad Española (qué viejo me hago recordando batallitas).
Y después vinieron las transferencias del INSALUD al 49% de la población española…
Intentando centrar el tema de tu cuestión, Manuel, te haré un paralelismo. A mí personalmente me apasiona jugar a tenis, soy pundonoroso, luchador y tengo ciertas carencias técnicas (importantísimas carencias técnicas, para ser más preciso).
Tengo magníficas relaciones con Albert Costa, capitán de la Selección de Copa Davis (es un decir, porque desgraciadamente no lo conozco). Y Albert me selecciona para representar a España.
Y lo dicho, juego lo que puedo. Lucho, peleo, me fajo, pero tengo una sonora derrota.
¿Quién ha tenido la culpa de la derrota? Yo no, no puedo dar más.
Disparemos por elevación, el responsable suele ser el capitán, que tiene la responsabilidad, en este caso de haberme puesto a jugar sin estar preparado.
Y la verdad, por mucho que entrene no tengo las condiciones físicas, mentales y técnicas de Rafa Nadal, luego nunca llegaré a ser un buen tenista.
Con todo esto quiero decir que, en primer lugar estoy convencido que los gestores intentan SIEMPRE hacer lo mejor que ellos creen en cada momento, y que muchas de sus decisiones vienen mediatizadas por el entorno, generalmente hostil para ellos. Cuando hablo del entorno no sólo me refiero a la propia organización que dirigen, sino al entorno político, social y económico.
La organización sanitaria pública es una balanza bastante descompensada que hace difícil la acción, pues la cúpula de la pirámide es transitoria y la base de la pirámide es permanente.
Y aquí llego a un elemento importante. Dices en tu comentario “hacer una auditoría de los gestores”. Yo diría hacer una AUDITORÍA DE LA ORGANIZACIÓN, una verdadera EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS de una organización sanitaria. Algo complejo pero creo imprescindible en el Siglo XXI.
Y verás como la figura del Gestor cuenta bastante menos de lo que cabe pensar. Una Jefatura de Servicio (según cuál) tiene más poder de decisión en muchas ocasiones que un gestor.
Creo que la figura del Jefe de Servicio es uno de los elementos clave, por acción u omisión, de una organización sanitaria.
Porque los Jefes de Servicio son gestores, no nos olvidemos, o deberían serlo. Y ahí viene la pregunta que lanzo, Jefe de Servicio debe ser ¿El mejor clínico?, ¿El mejor administrador de un grupo humano complejo?
Y por último, en los gestores sanitarios creo que existe el mismo porcentaje de personas buenas, malas o regulares que en la población normal.