Entrevista en la revista «El Médico» 05/02/2014
Posted by alopezdelval in Gestión Sanitaria.Tags: calidad asistencial, CCAA, costes, Crisis económica, eficiencia, Estrategia, función directiva, Gasto sanitario público, gestión sanitaria, medicina preventiva, modelos PPP, profesionalización, reorganización, sociosanitario, tecnología, variabilidad
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Ayer publiqué en redes sociales la entrevista que me hizo la revista «El Médico». Por los feedback que tengo parece que ha tenido cierta difusión, así que la pongo en mi blog en forma de post.
Para ver la entrevista pulsar este enlace.
Gracias a todos.
Propuestas de la Subcomisión para el análisis de los problemas estructurales del Sistema Sanitario 01/12/2013
Posted by alopezdelval in Sistemas de Salud.Tags: Actores del Sistema, calidad asistencial, CCAA, Comunidades Autónomas, Contribuyente, costes, economía de la salud, Equidad, Estrategia, evaluación de resultados, Financiación, función directiva, gestión sanitaria, indicadores de salud, Ministerio de Sanidad, planificación, política sanitaria, Productores, Profesionales, Provisores, reorganización, rrhh, Sistema Nacional de Salud, Sistemas de Salud, sociosanitario, tecnología, variabilidad
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En este post transcribo las 27 propuestas de la Subcomisión para el análisis de los problemas estructurales del Sistema Sanitario y de las principales reformas que deben acometerse para garantizar su sostenibilidad (documento completo aquí).
Los miembros de la Subcomisión parece que han leído mi Blog… (modesto que soy).
Esperemos que no duerman el sueño de los justos, como el Informe Abril.
V. PROPUESTAS DE LA SUBCOMISIÓN PARA EL ANÁLISIS DE LOS PROBLEMAS ESTRUCTURALES DEL SISTEMA SANITARIO Y DE LAS PRINCIPALES REFORMAS QUE DEBEN ACOMETERSE PARA GARANTIZAR SU SOSTENIBILIDAD
Partiendo de las carencias expuestas por los comparecientes y las Comunidades Autónomas en la Subcomisión para el análisis de los problemas estructurales del sistema sanitario y de las principales reformas que deben acometerse para garantizar su sostenibilidad, serían propuestas con las que renovar y poner al día el Sistema Nacional de Salud (SNS) para mejorar su situación actual y favorecer un futuro estable, las siguientes:
1. La consolidación, el desarrollo, la sostenibilidad y la calidad del Sistema Nacional de Salud requieren un Pacto de Estado con todos los agentes del sector que evite la confrontación partidista y revitalice consensos políticos, profesionales y sociales en torno a la Sanidad como principal pilar del Estado del Bienestar.
2. La Ley General de Sanidad y demás disposiciones legislativas de desarrollo han de ser la base sobre la que modernizar y consolidar un modelo de SNS que garantice plenamente un asistencia sanitaria pública, gratuita, cohesionada, universal, equitativa, de calidad, financiada mediante impuestos, gestionada conforme a lo establecido en la Ley General de Sanidad, y capaz de adaptarse a los desafíos demográficos, asistenciales, tecnológicos, y financieros presentes y futuros.
3. Fortalecer la cohesión territorial en la aplicación de las competencias que en materia de Sanidad corresponde desarrollar a las diferentes administraciones para aplicar de manera coordinada medidas de eficiencia y de buenas prácticas, tanto en el ámbito de la gestión económica, como en todo lo relativo a la prestación asistencial.
4. Garantizar, desde el diálogo positivo y los acuerdos ya alcanzados con el Ministerio de Sanidad, las condiciones básicas de los profesionales que sean competencia del Estado según la legislación vigente.
5. Favorecer que el profesional gane protagonismo, reconocimiento y autonomía en la gestión clínica en un marco de eficiencia por la sostenibilidad.
6. Actualizar el modelo formativo de los profesionales, desde una nueva troncalidad y el incremento de los conocimientos en Medicina Interna, la gestión de recursos y la coordinación sociosanitaria, de modo que se incremente la polivalencia y la capacidad resolutiva de los profesionales que tanto se requiere actualmente.
7. Promover una gestión y una planificación eficaces de los recursos humanos partiendo del registro nacional de profesionales, al tiempo que se equiparan las diferentes categorías existentes en el SNS, se redefinen las competencias de cada profesión, y se asumen como sanitarias nuevas profesiones.
8. Incluir variables en las retribuciones de los profesionales en función de lo que se es, se hace y los resultados que se obtienen, midiendo productividad, índices de satisfacción y calidad del servicio prestado.
9. Definir un nuevo modelo de financiación estable, suficiente, respetuoso con el principio de estabilidad presupuestaria, y coherente con la cohesión territorial, la igualdad y la equidad en el acceso a las prestaciones.
10. Impulsar, sobre una cápita adecuada, las reformas en las políticas presupuestarias de las Comunidades Autónomas para que sus presupuestos garanticen un gasto sanitario por ciudadano adecuado a la cartera de servicios.
11. Aumentar los recursos teniendo en cuenta la disponibilidad real de los mismos y evitar descensos bruscos en las asignaciones que reduzcan la provisión de servicios por debajo de los estándares de calidad, pues tan importante como aumentar los recursos disponibles es favorecer la estabilidad de la financiación.
12. Garantizar el pago a proveedores, controlar las inversiones desde el principio de la efectividad con indicadores de medición, y contar con la Sanidad como un aportador en positivo a la balanza económica del país, que además genera puestos de trabajo de calidad.
13. Agilizar la compensación económica por atención a pacientes entre Comunidades Autónomas, establecer un sistema eficaz de facturación a terceros nacional e internacional, y planificar la asistencia limítrofe y de alta especialización.
14. El Sistema Nacional de Salud debe ser gestionado y planificado desde un nuevo modelo de gobernanza más ejecutiva, eficaz y solidaria que busque la eficiencia y la rendición de cuentas desde la cooperación entre administraciones.
15. Promover la calidad asistencial orientando el SNS hacia las necesidades del paciente, desde una gestión ágil y sujeta a un análisis continuado de resultados en salud.
16. Desarrollar la colaboración con la iniciativa privada en función de lo establecido en la Ley General de Sanidad y en la normativa posterior, siempre procurando la optimización de los recursos propios del sistema público.
17. Coordinar los servicios sanitarios y sociales para ofrecer una asistencia integral, continuada, humanizada, personalizada y sostenible, especialmente en procesos asistenciales complejos y de larga duración. Se debieran tomar como referentes, experiencias de éxito desarrolladas en las Comunidades Autónomas, así como las propuestas contenidas en el Libro Blanco de la Coordinación Sociosanitaria que el Ministerio de Sanidad y las propias Comunidades Autónomas elaboraron en diciembre de 2011.
18. Potenciar la capacidad resolutiva de la atención primaria, incrementar el protagonismo asistencial de los servicios de Medicina Interna, y actualizar la organización y la estructura del sistema desde la coordinación sociosanitaria integral para garantizar una respuesta asistencial adecuada a las enfermedades más prevalentes, y en especial a las patologías crónicas y relacionadas con la salud mental.
19. Promover el desarrollo de la Ley General de Salud Pública para potenciar la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, haciendo que el paciente, en torno al cual ha de desarrollarse todas las políticas en el sistema sanitario, se implique activamente en su autocuidado desde la infancia.
20. Impulsar la investigación, el desarrollo y la innovación en el ámbito sanitario desde el trabajo conjunto de los organismos públicos de investigación, las universidades y la iniciativa privada.
21. Fomentar el acceso equitativo de los ciudadanos a las innovaciones, con independencia del lugar en el que residan.
22. La calidad de la asistencia y la seguridad de los pacientes debe ser la base de la acreditación de los centros y las instituciones sanitarias.
23. Desarrollar un sistema de evaluación de tecnologías y prestaciones sobre el que definir la cobertura asistencial. En este sentido, hay que desarrollar la estructura y el trabajo desempeñado por la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías y Prestaciones Sanitarias en la línea del National Institute for Health and Care Excellence (NICE) británico.
24. Establecer, desde la transparencia, indicadores de salud centrados en la calidad, la equidad y la continuidad asistenciales, y en la seguridad del paciente. Los indicadores deben aplicarse a cada servicio de cada centro asistencial, y la información debe ampliarse y actualizarse periódicamente, y hacerse pública conforme a lo establecido en la Ley de Protección de Datos y en la legislación sanitaria de carácter general.
25. Implementar un sistema de información interoperable con el que obtener la evidencia suficiente para tomar decisiones y garantizar los derechos y la seguridad del paciente.
26. Impulsar la interoperabilidad en todo el sistema sanitario de la tarjeta sanitaria individual, la receta y la historia clínica electrónicas.
27. Crear una Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Estado por la Sanidad en el Congreso de los Diputados, que vele, a imagen de la Comisión de Seguimiento y Evaluación de los Acuerdos del Pacto de Toledo, por el cumplimiento de las medidas consensuadas por el ministerio de referencia en el ámbito sanitario con los profesionales, las Comunidades Autónomas, y los partidos políticos en favor de la calidad, la seguridad, la eficiencia, la equidad y la solvencia del sistema sanitario. La citada comisión deberá convocar periódicamente a los agentes sociales, económicos y profesionales para conocer el contenido y el alcance de los acuerdos que se formulen para fortalecer el derecho a la protección de la salud y mejorar el funcionamiento del sistema sanitario en su conjunto.
España gana 6 puestos en el Euro Health Consumer Index 2013 01/12/2013
Posted by alopezdelval in Sistemas de Salud.Tags: calidad asistencial, Financiación, gestión sanitaria, política sanitaria, Sistemas de Salud
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Según los datos del Euro Health Consumer Index 2013, España ha remontado 6 puestos, pasando del 24º en el 2012 al 18º en 2013.
Para descargar el documento pulse aquí.
Parece una paradoja al compararlo con las corriente de opinión acerca del «deterioro» del Sistema Sanitario.
Además, complementando esta información, y según los resultados del estudio de la empresa IASIST, los hospitales españoles están produciendo más con menos recursos (ver enlace).
A pesar de ello, estar en el puesto 18º del EHCI, personalmente creo que no es para estar orgullosos. Tenemos todavía mucho campo y margen de mejora.
Hemos conseguido 663 puntos (sobre 1.000). Los Países Bajos siguen en cabeza (870 puntos), seguidos de Suiza, Islandia, Dinamarca y Noruega.
Del informe resulta llamativo como los países financiados por Seguro Sanitario (tipo Bismark) son mejor puntuados (en general) que los financiados por impuestos (tipo Beveridge).
De estos últimos son los países más pequeños los que salen bien parados (Dinamarca, Islandia, Noruega).
Las diferencias entre países con altos ingresos vs ingresos medios y bajos son notables, pues estos últimos se distancian de los primeros en la clasificación.
R.I.P. por el Consorcio Sanitario 17/06/2013
Posted by alopezdelval in Eficiencia.Tags: calidad asistencial, eficiencia, Financiación, gestión sanitaria, planificación, política sanitaria, Sistemas de Salud
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Hace meses que no escribo en mi blog. Labores profesionales y la prudencia me “sugerían” que no es época para escribir.
Pero mi silencio se ha visto truncado por una noticia que acabo de conocer: El Gobierno de mi Comunidad Autónoma ha decidido prescindir de un modelo de asistencia sanitaria que tuve el honor de poner en marcha desde cero: un Consorcio.
Y cuando digo desde cero significa que la primera herramienta que tuve fue un folio – en blanco- y un bolígrafo BIC.
Eran otros tiempos, allá por marzo del 2006, a un año de elecciones autonómicas.
La fórmula jurídica existía en la legislación, pero hasta octubre de ese mismo año el Consorcio no pudo ver jurídicamente su nacimiento.
Esto lo montamos, literalmente, tres personas. Una oficina alquilada y trabajando en el suelo. No teníamos ni mobiliario hasta algún mes después. Tengo material gráfico.
Asistencia sanitaria especializada para unas 120.000 personas de mi Comunidad. Cuatro hospitales y proyecto de Alta Resolución, CMA, y referencia de patologías complejas a su hospital de referencia, básicamente.
Utilización de todos los medios de contratación de especialistas posible. Imaginación y trabajo al poder. Y se consiguió. Y financieramente sostenible a muchos kilómetros de las grandes capitales de provincia.
Eso sí, con grandes y severas trabas por parte del Servicio de Salud convencional.
Pero ahí estábamos, haciendo un trabajo estrictamente profesional.
Poco a poco incorporamos un equipo de 8 ó 9 personas: RRHH, compras, mantenimiento…
Y lo mejor de aquella época fue que estas personas trabajábamos de sol a sol, y de noche, empujando todas de un carro difícil pero ilusionante.
Las consignas políticas (bueno, asistenciales) fueron cumplidas con creces antes de las elecciones del 2007. Un éxito en resultados, sin parangón. Todo iba bien, y financieramente también.
No comentaré aspectos negativos, pues no es el momento ni lugar. Ni comentaré porque ya no lo conozco qué ha ocurrido después de julio del 2007, fecha en la que salí del Consorcio inmediatamente después de las elecciones autonómicas. Y financieramente tampoco lo sé.
Ahora oigo y leo que la situación económica es insostenible. Me pregunto con respecto a qué o a quién, y por eso el Consorcio de integrará en el Servicio de Salud de la Comunidad para mejorar la “calidad” asistencial.
Me pregunto, si el Consorcio nace para cubrir una asistencia que el modelo convencional no puede cubrir por imposibilidad de desplazar especialistas, hacer contratos “especiales”, etc. ¿Qué ha cambiado ahora?
Cuando un profesional deja su piel en un proyecto siempre lo considera parte de sí, por eso tengo una sensación de tristeza después de haber compartido mesa, problemas, lloros, rabia, alegrías y penas con una serie de profesionales que se dejaron la piel. Un equipo de trabajo modélico, aun muchas veces con profundas diferencias de pensamiento, de orientación e incluso ideológicas.
Pero todos remando en la misma dirección.
Y oigo a la oposición, entonces en el gobierno, que parece satisfecha con la decisión tomada por el gobierno.
Realmente ya no sé en qué país estoy viviendo. Simplemente no entiendo nada.
Finalizo con el título. Requiescat in pace por un modelo que podía haber sido efectivo y eficiente, al que seguramente los poderes mediáticos de la sanidad se lo ha llevado por delante.
¿Hacemos autocrítica los médicos? Un poco no viene mal. 29/08/2012
Posted by alopezdelval in RRHH.Tags: Actores del Sistema, Auditoría, autocrítica, calidad asistencial, costes, Crisis de valores, economía de la salud, eficiencia, función directiva, gestión sanitaria, jefatura de servicio, Productores, Profesionales, Provisores, reorganización, rrhh
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En este post no escribiré yo. Me limito a transcribir un post publicado el 18 de enero de 2012 desde el blog «Tribulaciones de un Cirujano» [ver link]. Una vez concedida la autorización del autor, simplemente suscribo palabra por palabra su argumentación.
Estos días en twitter ha habido una lluvia de opiniones sobre la situación de nuestro sistema sanitario y de los médicos en general. El tono de la discusión ha sido bastante oscuro y negativo. Sin duda tenemos poderosas razones para quejarnos de nuestra situación, nadie puede negarlo, es un hecho objetivo; como también lo es, que buena parte nos la hemos ganado a pulso. Esto no exculpa a la empresa ni a sus dirigentes: en absoluto, pero como decimos en esta tierra del norte -perdónenme la expresión- para quejarse hay que tener el calzoncillo-o correspondiente- limpio. Siguiendo con el tema escatológico creo que no lo tenemos presentable del todo, me explico. Durante los años de bonanza económica -con el silencio cómplice de las direcciones- algunos servicios han inflado las plantillas de los hospitales y se han inventado el trabajo. Las peonadas, los buscas sin pilas, las guardias de brazos cruzados han coexistido con otros servicios o colegas, totalmente sobrecargados, que han sido el motor de los hospitales y en los que se ha concentrado la innovación y la iniciativa. El resultado de esta convivencia de dos culturas ha producido un choque de “civilizaciones” en la que los buenos trabajadores han llevado la peor parte. Esta es una de las principales razones que explica la desunión de los médicos y crea anticuerpos preformados contra directores, gerentes y políticos metidos a redentores sanitarios.
Las direcciones, con presupuestos extra, o tirando de endeudamiento, han permitido auténticas tropelías y abusos para conseguir llegar al paradigma del sistema sanitario: la disminución de las listas de espera, con las que se acallan las quejas del ciudadano y se conservan los votos para las próximas elecciones.
En el boom económico los médicos públicos no tuvimos posibilidad de subirnos al carro de los beneficios fáciles pero si vimos como nuestro entorno se enriquecía. Esta frustración económica –evidente- llevó a muchos a reproducir lo que hacían otros profesionales de nivel equivalente. La salida fue apuntarse a lo que fuera para engrosar el famélico sueldo base -en Navarra 1800 euros, todo o demás son complementos- como había dinero, o lo parecía, todos contentos.
Cuando vino Paco con la rebaja todo el mundo apuntó a los bancos, los fondos de inversión, los políticos, los especuladores de toda estirpe pero a nadie le oí decir que se equivocó pidiendo un préstamo, comprándose un coche de alta gama, un apartamento en la playa o pagando un viaje a crédito; por el contrario, hubo un clamor pidiendo ayudas y subvenciones- si la has cagado ¡asúmelo!-.
En este país, que tan atractivo es para los extranjeros, pero que históricamente tanto les ha dolido a sus ciudadanos -El insigne bilbaíno Don Miguel de Unamuno decía:” Me duele España” Antonio Machado: “Españolito que vienes la mundo te guarde Dios…- la autocrítica no es uno de nuestros fuertes.
¡Colegas! No hay excusas, nos subimos al carro del despilfarro y el dinero fácil -dentro de lo que permitió el sistema sanitario-, y como en el mundo exterior, algunos se pringaron más que otros, dieron los ingresos extras como fijos y son los que ahora más se quejan. Entre tanto, los responsables políticos estaban pensando en que otro edificio construir o inaugurar, o en ampliar la cartera de servicios -alguna ruinosa campaña de prevención de dudosa eficacia médica pero sin duda mediática-. El despilfarro lo permitieron los responsables sanitarios y todavía estamos esperando sus explicaciones.
Vienen los recortes… llegan a la sanidad, los administran los mismos que tuvieron una preclara visión de futuro, pero para ahorrar o “ajustar” hay que tener mucho más talento que para malgastar. Martin Luther King decía: “Nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda”, elijan .
Los “ajustes” se han realizado de manera indiscriminada: despido de interinos, amortización de plazas, suspensión de programas extraordinarios etc.
Como muchos servicios estaban sobredimensionados o mal organizados han podido soportar una recorte sin mermar la actividad, pero los que lo hicieron bien; en muchos casos, han salido claramente perjudicados porque no pueden mantener ni la actividad mi mucho menos la calidad. Nuevamente -reiteradamente- se impone la lógica inversa del SNS que prima al vago y jode al trabajador.
La calidad científico-técnica tan en boga en cualquier charla de gestión, la medicina enfocada al paciente, y otras expresiones que a los médicos nos suenan a música celestial han desaparecido del lenguaje de los gerentes tan rápido como un ictus acaba con tus recuerdos; no se te ocurra utilizar la calidad como argumento, si lo haces te miran con condescendencia y piensan: este un pardillo, se lo había creído. Hoy la calidad es, como decían los negros de las películas de Tarzán cuando presagiaban un mal augurio y salían corriendo: ¡yuyu! ¡yuyu!
Sin sacar conclusiones y aprovechando lo bueno que tienen las crisis económicas-sí, he dicho bueno- pongámonos a trabajar con números y objetivos en común acuerdo con la dirección, enterremos: soberbia, desconfianza, autoritarismo, demagogia, estulticia, viejas recetas; y pongamos encima de la mesa: objetivos, sentido común y racionalización. Cada uno que haga su trabajo y todos respetemos el de los demás.
Necesitamos personas con dos cosas; una visión y una dirección. Si la persona no tiene visión es sólo compañía y si tiene visión sin dirección alguna, es sólo un soñador. Si le faltan las dos cosas es un imbécil.
Aceptemos la parte proporcional de culpa que tenemos como trabajadores sanitarios y no intentemos reproducir aquello de lo que debemos de arrepentirnos y que nos desprestigia como grupo humano y profesional. Limpiemos las cloacas.
Digamos adiós a las peonadas, a inflar las plantillas de guardia, a inflar las revisiones en consulta para que haya programas extraordinarios, a poner en marcha una nueva técnica que sólo beneficia a las compañías del sector, a contratar interinos como esclavos, a repartir el trabajo que se paga extra pero no el del horario normal, a no cumplir el horario, a escaquearse descaradamente…. Echemos el lastre y comencemos un tiempo nuevo con la cara bien alta, con las ideas bien claras, con la visión y el camino para conseguir converger en el único punto de encuentro de todos los médicos: nuestros pacientes.
Cuando hayamos hecho autocrítica y obremos en consecuencia con esta podremos plantar cara a nuestros dirigentes sin los flancos desprotegidos por las irregularidades y corruptelas que nos permitieron y nosotros aceptamos.
Gracias Dr. Herrera, sobre todo por la valentía fuera de la ortodoxia para publicar lo que todos sabemos y lo que todos callamos.
BMJ: Las compañías farmacéuticas en el punto de mira. 17/08/2012
Posted by alopezdelval in Farmacia.Tags: calidad asistencial, costes, economía de la salud, eficiencia, Estrategia, evaluación de resultados, Farmacia, tecnología, variabilidad
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El 12 de julio publiqué un post sobre la visita médica, en el que mostraba mi desacuerdo en cómo se gestionan los diferentes elementos derivados de los fármacos y su industria [ver link].
Ahora posteo diferentes aspectos de un artículo del BMJ que viene reflejado en el Blog «Médico Crítico«, del que extraigo:
- El número de medicamentos aprobados se mantiene en las cifras promediadas en los últimos 15-25 años.
- El 85-90% de los nuevos medicamentos durante los últimos 50 años han aportado pocos beneficios y considerables efectos adversos.
- La industria farmacéutica consagra la mayoría de sus fondos para investigación al desarrollo de variaciones menores en medicamentos ya existentes que produzcan una fuente de beneficios constantes.
- La intensa promoción de estos medicamentos contribuye a su sobreutilización; el 80% del incremento del presupuesto de medicamentos de un sistema sanitario se debe al uso de medicamentos con poco o ningún avance terapéutico respecto a los previamente existentes.
- Las estimaciones sobre el coste medio de I+D de un nuevo medicamento están exageradas y son utilizadas por el lobby farmacéutico para pedir protección estatal frente al libre mercado.
Parece que hay suficientes elementos de juicio para que los Estados auditen algunos de estos puntos.
La industria farmacéutica es uno de los pilares de la sanidad moderna, pero la relación con ella debe basarse en criterios más transparentes que den como resultado el beneficio mutuo.
A coger el gato y ponerle el cascabel.
Un poco de autobombo… 13/07/2012
Posted by alopezdelval in Sistemas de Salud.Tags: Actores del Sistema, Agencia compradora, calidad asistencial, Contribuyente, economía de la salud, eficiencia, Equidad, evaluación de resultados, Financiador, gestión sanitaria, modelos PPP, planificación, política sanitaria, Productores, Profesionales, Provisores, reorganización, Sistemas de Salud, tecnología, variabilidad
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La Sociedad Española de Directivos de la Salud ha publicado el artículo Los Actores del Sistema Nacional de Salud en España, elaborado entre los Drs. Arenas Díaz y López del Val, en la revista Sedisa Siglo XXI, número 25 de julio de 2012.
Está disponible en el enlace original [ver link] o en PDF [ver link].
Gracias a Sedisa por su difusión.
Opiniones sobre la visita médica. 12/07/2012
Posted by alopezdelval in Farmacia.Tags: calidad asistencial, costes, Farmacia, tecnología, variabilidad, Visitadores médicos
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Hoy trazo unas líneas para hablar de los “visitadores médicos”, y para ello recupero un post sobre el tema [ver link] y en un documento de la Universidad de Colombia [ver link]
La figura del visitador siempre ha levantado polémicas, habiendo profesionales que defienden extensamente su existencia y otros que los denostan.
El Blog indicado es uno de los defensores, basándose en un artículo de The Journal of Clinical Hipertension, en el que se concluye que aquellos médicos que no atendían a visitadores médicos, salían manifiestamente maltrechos en los resultados de determinados parámetros cuantificables.
Sin embargo en el otro documento, que parece riguroso y documentado, presenta datos muy interesantes como:
- En el 2004 la industria farmacéutica gastó en promoción (sólo en EEUU) 57.500M$.
- Cada dólar en publicidad se refleja en un aumento de 8,34$ en ventas.
El último párrafo indica que «el Gobierno tiene la obligación de fortalecer sus capacidades regulatorias para controlar la publicidad, la promoción farmacéutica y fomentar la transparencia, además de facilitar el acceso a la información para la prescripción independiente (…)«.
No creo que el profesional en Colombia, EEUU o España tenga en lo personal comportamientos íntimos muy diferentes, excepto las marcadas por la Ley, por lo que sugiero la lectura de este documento a través de link que se proporciona.
Me he permitido insertar unos Twitts de lo que opina un profesional al respecto.
Mi opinión es que, efectivamente, la Industria Farmacéutica es el elemento que en la historia más ha contribuido a curar a los enfermos, y también que su obligación es ganar dinero, pues sin él no podría llevarse a efecto la investigación de miles de moléculas, de las cuáles muy pocas llegan al mercado como producto farmacéutico, invirtiendo en ello miles y miles de millones de dólares.
Pero hemos de tener en cuenta la condición humana, y si como empresa puedo vender más, mejor. Es necesario que la información sobre nuevos productos esté regulada, en este caso por las empresas sanitarias.
Tenemos Servicios o Unidades de Farmacia, Comisiones de Farmacia, Comisiones de Tecnologías. Disponemos de profesionales médicos y farmacéuticos. ¿Por qué la información sobre nuevos productos no viene regulada y filtrada por la empresa sanitaria, por los propios profesionales?
Tengo buenos amigos dentro de la visita médica, pero he de reconocer que no suelen tener titulación, pero sí una gran formación dada por el laboratorio para vender las excelencias del nuevo producto. En ello les va el sueldo, y hace algunos años ganaban más que el propio médico.
Habréis comprobado que no hablo de intereses espurios (regalos, viajes, congresos) que, aunque menos, pero se siguen dando. Son prácticas que deberían desecharse completamente.
Mi opinión es que los productos farmacéuticos no son susceptibles de mercadeo tradicional. Una consulta médica no es un restaurante en el que el proveedor le lleva a probar el nuevo jamón ibérico para sus clientes.
Y en esto la Administración sanitaria tendría que tener un papel preponderante.
¿Hacia adonde vamos? 08/07/2012
Posted by alopezdelval in Evaluación de resultados.Tags: calidad asistencial, CCAA, eficiencia, Equidad, evaluación de resultados, política sanitaria
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Tristeza, cercana a la desolación, me produce el artículo de Diario Médico (NICE, una vía a la excelencia de difícil aplicación en España – DiarioMedico.com) sobre las dificultades de implantar un Instituto para la Salud y la Excelencia Clínica en España.
Y lo peor son los argumentos, que son reales, y que han sido comentados repetidamente en este Blog.
El asunto se trató en una mesa redonda llamada ¿Necesita España un NICE? en el Congreso sobre Evaluación de Tecnologías Sanitarias (HTAi) celebrado en Bilbao.
Ponentes la viceconsejera de Calidad, Investigación e Innovación Sanitaria del Gobierno vasco, Olga Rivera, y el presidente de la Fundación Gaspar Casal, Juan del Llano.
Juan del Llano: «Cualquier agente político estaría de acuerdo en que se pusiera en marcha un NICE en España, pero discreparíamos, seguro, en cómo lo hacemos. Habría que ver a qué se le da más peso, y dónde ponemos la prioridad inicial».
Olga Rivera: Considera el NICE como «un camino de transparencia y mayor profesionalización de la política donde se escuche a las agencias de evaluación», pero ve complicada su aplicación porque «si ya es difícil ponerlo en marcha con un gobierno centralizado, más aún en uno autonómico».
Juan del Llano: Ha alabado «la transparencia» que el NICE da a las compañías, a las asociaciones de pacientes y a las partes participantes en la elaboración de las tecnologías. Sin embargo, ha afirmado que habría que «tomarse en serio estas agencias, difícil en un país como el nuestro en el que nos falta cultura democrática».
Olga Rivero: «Una agencia de evaluación obliga a tener que explicar por qué se ha tomado una decisión».
Realmente sin palabras. ¿Hacia adonde vamos?